
Entrevistamos a Matías Borgmann Fernández, alumno de Deutsche Schule San Sebastián y Premio Extraordinario Bachillerato en el País Vasco 2024-2025. Se trata de un premio que reconoce oficialmente la excelencia académica de quienes han cursado el segundo curso de Bachillerato con un rendimiento excepcional dentro de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Matías ha obtenido una decimoquinta posición y el viernes 12 de diciembre recibió su premio de mano de la Consejera de Educación Begoña Pedrosa.
- ¿Cómo recibiste la noticia de que habías obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato? ¿Te lo esperabas o fue una sorpresa?
La verdad no me lo esperaba en absoluto. Del examen salí contento, pero cuando salieron los resultados, pese a que no eran malos, no pensé que serían suficientes para optar al premio. Me enteré en julio, mientras competía en las Olimpiadas Nacionales de Economía, porque me llamó Telmo Santos —que igualmente ha sido premiado— y me notificó la publicación del listado de premiados. Fue una gran alegría.
- ¿Qué momentos de Bachillerato recuerdas como más exigentes o desafiantes?
Bachillerato es, en general, una etapa desafiante, porque los alumnos nos jugamos mucho. Teniendo esto en cuenta, yo diría que los momentos más complicados y estresantes fueron durante los exámenes de la 1ª evaluación de 2º, ya que no solo tenía que examinarme en el cole, sino que me encontraba gestionando simultáneamente la admisión en la universidad, así como el proyecto final de «Becas Europa», una gran iniciativa del Banco Santander que, no obstante, consumió muchísimo tiempo. A su vez, la PAU fue estresante, no tanto por la carga de trabajo, sino por la relevancia de esos días.
- ¿Qué apoyos (profesorado, familia, amistades) consideras que han sido clave en este logro?
Los éxitos —evidentemente— no habrían llegado si no fuese por toda la gente que me rodea. Desde amigos hasta profesores (de todas las etapas), creo que cada uno de ellos ha aportado y sustentado parte de la motivación y de las ganas por obtener estos logros. Querría agradecer en especial a mi madre, quien, pese a lo ajetreado de su vida, siempre me ha apoyado y dedicado tiempo, también para estudiar. Es ella quien me ha inculcado la importancia del estudio y de la constancia, hecho que hace que mis logros también sean suyos.
- ¿Qué papel ha jugado tu experiencia en Deutsche Schule San Sebastián en este reconocimiento?
Yo estoy convencido de que mis logros son, en parte, producto del buen ambiente existente en el Deutsche Schule. Además del buen nivel académico y de la exigencia —sana— del profesorado, he de resaltar las numerosas oportunidades que otorga el centro a quienes estamos interesados en despuntar académicamente, ofreciéndonos participar de diversos concursos, premios, exámenes, etc. Conociendo gente de otros centros me he dado cuenta de que esta especial atención por el éxito de los buenos estudiantes no es algo común.
- ¿Qué estás haciendo ahora tras el Bachillerato?
Actualmente estoy cursando un doble grado de ADE + Relaciones Internacionales en la Universidad de Deusto; una universidad con un muy buen nivel académico y que se siente verdaderamente como una familia. Estoy muy a gusto.
- ¿Piensas que este premio te va a abrir nuevas oportunidades académicas o personales?
Siendo optimista diría que sí, pero verdaderamente no lo sé. Está claro que siempre vienen bien esta suerte de premios para «nutrir» un poco más el CV, aunque soy bastante escéptico de que necesariamente permita muchas nuevas oportunidades. Eso dependerá más de cómo me mueva yo y busque dichas oportunidades.
Interpreto este premio más como una forma de cerrar la etapa escolar con un broche de oro, no tanto como algo que me vaya a servir en exceso a largo plazo.
- ¿Qué consejo darías al alumnado que está ahora cursando Bachillerato en Deutsche Schule San Sebastián?
No soy muy bueno dando consejos. Les diría que no sean vagos. La vagueza es el principal obstáculo para conseguir éxitos, porque nos ralentiza en la consecución de nuestros objetivos. Al principio, apuntarse a un premio o concurso da muchísima pereza —a mí también— pero una vez que te pones a ello, al final encuentras la motivación necesaria y consigues logros verdaderamente inesperados.
También les diría que, aunque se lo diga todo el mundo, presten mucha atención a su organización diaria, ya que yo no habría podido compaginar mis muchas aventuras académicas con otros aspectos de mi vida diaria sin una buena planificación.
Como último consejo les animaría a apuntarse a todo lo que se les ofrezca desde el colegio. A fin de cuentas son oportunidades únicas que nunca sabes hasta dónde te podrían llevar, enriqueciéndote no solo a nivel académico, sino también personal. Habiendo participado yo mismo de «Becas Europa» o de las Olimpiadas de Economía, estoy convencido de que son de las mejores experiencias del último curso que, asimismo, me han hecho crecer enormemente como persona.
¡Gracias Matías y enhorabuena de nuevo por este merecido premio!




