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PASCH Ingurumena Emakunde


La periodista catalana Eva Millet ofreció una instructiva conferencia sobre los cambios experimentados en el modelo de crianza del siglo XXI en el que los “hijos se han convertido en el centro absoluto de las familias, con unos padres dispuestos a darles todo para conseguir esa prole perfecta que la sociedad demanda”. En el salón de actos y ante la comunidad educativa del Deutsche Schule, Eva Millet, aseguró que: “los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, pero a vece el instinto de protección es tan intenso que acarrea consecuencias negativas”.

Tras alertar de este hecho que ella denomina “hiperpaternidad” y que detalló como “una crianza basada en una atención excesiva a los hijos e hijas, casi obsesiva, matizó, que ralla el culto a la descendencia y que ha dejado a un lado el culto a los antepasados por el culto a nuestros descendientes”. Para Millet la hiperpaternidad se está llevando por delante aspectos claves en el desarrollo de nuestros hijos e hijas como son la autonomía, la capacidad de esfuerzo y algo muy preocupante, el tiempo para jugar al tener agendas cargadas de actividades extraescolares.

“Con toda nuestra buena voluntad y sin quererlo estamos haciendo que nuestros hijos e hijas sean inseguros, e incapaces de resolver sus problemas”. Millet aseguró que “hoy en día se ha normalizado hacer los deberes con los niños y niñas cuando vuelven del colegio, pero esto no es bueno, les estamos arrebatando la adquisición de autonomía” y mencionó un estudio de la Caixa en el que se asegura “que los niños y niñas que están acostumbrados a hacer los deberes con sus padres sacan peores notas”.

En la última parte de la conferencia de Eva Millet dio algunas pautas de cómo se debe rebajar esta crianza tan intensa para que “prueben, se equivoquen y vuelvan a probar y adquieran responsabilidades y la autonomía necesaria”. Frente a la obsesión actual por criar hijos e hijas perfectos, Eva Millet reivindica “la crianza de personas”.