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PASCH Ingurumena Emakunde


Este pasado viernes, un año más y con la misma ilusión🥰💫, fuimos fieles a la tradición, desfilando, cantando y bailando por el barrio de San Martín con motivo de la festividad del patrón. Cantos, sonrisas y Laternes🌟🌟 para honrar a nuestro patrón de ‘Sankt Martín’👏👏🎶

Fue un desfile muy emotivo donde el tiempo nos acompañó con un atardecer inolvidable, y nuestros pequeños y pequeñas lo pasaron en grande cantando y desfilando detrás de Sankt Martin y su caballo🐴⭐️

Asimismo, nuestro alumnado de 1º Bto consiguió recaudar dinero para su viaje de fin de estudios y vendió hasta el último Weckmann👏👏👏👏

Tanto la Ampa como el equipo docente de DS San Sebastián, queremos transmitir nuestro más sincero agradecimiento a todas las familias participantes, a los niños y niñas, a las familias voluntarias colaboradoras, a los agentes de tráfico, al Ayuntamiento de San Sebastián, a la Diputación Foral de Gipuzkoa, a la agrupación del Barrio de San Martin, a la Hípica Loreak, a Tequesan, a la prensa, y a la ciudadanía en general por su colaboración e implicación en la celebración el pasado viernes del Dia de Sankt Martin o Laternenfest👏👏🥰🤗

Esperamos que la ciudadanía y el vecindario de San Martin disfrutase tanto como nuestra comunidad escolar!🤗💙

Herzlichen Dank!
Gracias de corazón!
Eskerrik asko, bihotz-bihotzez!
Thanks with all our heart!

¿Conocéis la historia de SANKT MARTIN?

Cuenta la leyenda que, allá por el año 337, San Martín de Tours fue un soldado romano antes que santo. Un buen día, estando en la ciudad de Amiens, se encontró cerca de la puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío y pidiendo limosna. Sankt Martin, que no llevaba dinero, cogió entonces su capa de soldado, la partió en 2 con su espada y le ofreció uno de los pedazos de su capa al mendigo para resguardarlo del frío.

¿Por qué no le dio toda la capa? Porque la capa pertenecía al ejército al que él servía. Por eso, guardó un pedazo para devolverla.

Los ciudadanos que se encontraban allí cerca y vieron dicha hazaña, encendieron sus farolillos y fueron a correr la voz por la ciudad. Un día después, se dice que se le apareció Jesús, quien hizo que Sankt Martin recuperase toda la capa. Así que él decidió dejar el ejército para dedicarse a la religión.

Sankt Martin murió un 8 de noviembre, pero no fue enterrado hasta el día 11, por eso se le rinde homenaje ese día.