Ha sido una ardua labor, pero con un reconfortante final, el nacimiento de los pollitos, en el que han participado todos y cada uno de los alumnos y alumnas del colegio, desde Kindergarten hasta los estudiantes de Biología de BTO. Todos han trabajado el Milagro de la Vida, desde diferentes metodologías y con diversa profundidad.
Gracias a las profesoras del Kindergarten, Raquel Olaciregui, por prestarnos la incubadora, y a Elena Abad, por donarnos los huevos fecundados y prestarnos una segunda incubadora, así como a Elena Führer, que ha convertido el laboratorio de biología del colegio en un lugar de peregrinación para que todos y todas pudieran disfrutar de los pollitos. Las tres han cuidado muy bien de huevos y pollitos. También a todo el profesorado que ha trabajado y visitado con su alumnado a los huevos y a los pollitos. Y trabajado esta tematica.
“EL MILAGRO DE LA VIDA”
Érase una vez unos huevos de gallina que hicieron un largo camino desde Huesca hasta el Deutsche Schule de San Sebastian, en el barrio de Aiete. Llegaron un 27 de marzo a una incubadora donde estaban calentitos a 38 grados y también con humedad. Empezó la cuenta atras, tenían que nacer el 27 de marzo, exactamente 21 días de incubación. Mientras tanto los niños y niñas del Deutsche Schule empezaron a trabajar con alegría y tesón. ¿Qué es el huevo? ¿Por qué nace un pollito? ¿De dónde viene? Unos pintaban, otros pegaban ciclos de la vida, algunos incluso prepararon una canción para cuando nacieran los pollitos. Se hicieron manualidades, se vio la gestación, todos trabajaron durante esos 21 días.
Pero algo sucedió, que puso triste a todo el mundo, pero a veces esas cosas ocurren en la naturaleza. Pasaron los días y los pollitos no nacieron.
El alumnado de 2º de Bachillerato de biología diseccionó los huevos para ver que había pasado. Los mayores investigaron. ¿Por qué no han nacido? ¿Qué necesita un pollito para nacer? Su madre no estaba para darles calor y en la incubadora algo había fallado. Tras investigar el alumnado de Biología dio con los parametros, necesitan calor y humedad, una humedad muy elevada y no habían tenido la humedad que precisaban.
No nos dimos por vencidos y lo volvimos a intentar, había demasiado trabajo en juego. Tras las vacaciones de semana santa trajeron 4 huevos nuevos y el 24 de abril se pusieron a incubar y unos días mas tarde llegaron 4 huevos mas a la incubadora del laboratorio del cole. Ademas en el aula de dos años se puso una segunda incubadora, por si la primera no funcionaba de nuevo bien.
0Para culminar con éxito esta experiencia en la primera incubadora que había fallado pusieron unas esponjas húmedas dentro de ésta para aumentar así la humedad relativa que medían con un higrómetro y añadían agua calentita dentro de la incubadora todos los días. Esta vez darían a los huevos lo que necesitaban.
Y por fín ocurrió…
El lunes 15 de mayo al entrar en el laboratorio había tres pollitos mojados que piaban dentro de la incubadora. Dos de ellos eran negros y uno era rubio.
Cuantas visitas tuvieron, que felices tras el milagro de la vida.
Tuvieron que permanecer 24 horas en la incubadora hasta que se secaron, se les preparó su nuevo hogar, una caja de cartón con agua y papilla de maíz y un flexo con una luz que les daba calorcito. La primera semana necesitan 35 grados porque aun no saben regular la temperatura corporal. El alumnado de 1º de Bachillerato les pudo traspasar de la incubadora a la caja. Había que enseñarles donde estaba el agua y la comida y ver si empezaban a comer solos.
Así que seguían recibiendo visitas y mientras comían y crecían.
Si esto no les parece el regalo de la vida, aún nos queda otro regalo. De los huevos que quedaron algunos nacieron delante de alumnado, muchos en el aula de dos años, y otros en el laboratorio y lo hemos podido grabar para que todos lo vean. Primero vimos cómo rompían el huevo y como piaban desde dentro del huevo, y luego cómo fueron saliendo. La eclosión dura horas de esfuerzo con momentos de descanso, para recobrar fuerzas. Salen extenuados y al principio no se pueden ni poner de pie y se caen. Nacen tambaleandose y acaban corriendo en tan solo unos pocos días.
Los pollitos mayores han estado con nosotros sus primeros 12 días de vida y han compartido sus primeros pasos con todo nuestro alumnado que hacía un corro sentado en el suelo y los observaba.
¿Y ahora donde estan? Han vuelto a Huesca, al gallinero de donde vinieron, ahora corretean al aire libre y son felices. Y los otros que nacieron después, iran el 10 de junio al gallinero y estaran todos juntos y felices.
Y colorín colorado, este cuento real, se ha acabado y nosotros hemos sido parte de esta bonita historia.
Fdo: Elena Führer