Desde la AMPA DS San Sebastián queremos enviar nuestro más sincero agradecimiento a todas las familias participantes y a sus niños y niñas, a las familias voluntarias colaboradoras, al resto de alumnado, a los y las alumni, al profesorado y la dirección del colegio, a la Hípica Loreak, a Tequesa y a la prensa, por su colaboración e implicación en la celebración el pasado viernes del Día de Sankt Martin o Laternenfest en nuestro colegio.
A pesar del mal tiempo y por ello no poder celebrarlo en el centro de la ciudad, fue un desfile muy emotivo que nos evocó los años pasados donde siempre se celebraba en el colegio. Nostalgia de parte de los y las alumni . Nuestros pequeños lo pasaron en grande cantando y desfilando junto a Sankt Martin y su caballo.
Asimismo, nuestro alumnado de BTO consiguió recaudar dinero para su viaje de fin de estudios y vendió hasta el último Weckmann. Sankt Martin también repartió en persona a las personas participantes
Esperamos que todos y todas también lo pasarais tan bien.
Comunicaros también que este pasado viernes se vendió hasta el último Weckmänner, que como ya sabéis, nuestro alumnado de BTO, cada año durante el desfile Sank martin y gracias al apoyo de la AMPA, los prepara y los vende con el fin de recaudar dinero para su viaje de fin de estudios
Aprovechamos también para compartiros su receta tradicional en el siguiente enlace
Gracias de corazón!
Herzlichen Dank!
Eskerrik asko bihotzetik!
Aprovechamos para recordaros la bonita historia de Sankt Martin:
Cuenta la leyenda que, allá por el año 337, San Martín de Tours fue un soldado romano antes que santo. Un buen día, estando en la ciudad de Amiens, se encontró cerca de la puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío y pidiendo limosna. Sankt Martin, que no llevaba dinero, cogió entonces su capa de soldado, la partió en 2 con su espada y le ofreció uno de los pedazos de su capa al mendigo para resguardarlo del frío.
¿Por qué no le dio toda la capa? Porque la capa pertenecía al ejército al que él servía. Por eso, guardó un pedazo para devolverla.
Los ciudadanos que se encontraban allí cerca y vieron dicha hazaña, encendieron sus farolillos y fueron a correr la voz por la ciudad. Un día después, se dice que se le apareció Jesús, quien hizo que Sankt Martin recuperase toda la capa. Así que él decidió dejar el ejército para dedicarse a la religión.
Sankt Martin murió un 8 de noviembre, pero no fue enterrado hasta el día 11, por eso se le rinde homenaje ese día.